Comedia inglesa, costumbrista, intercambiable, que podría ser cualquier otra comedia inglesa con sus conocidos chistes de ridículos sociales y sus tics habituales, pese a lo cual tuvo años más tarde una versión estadounidense.
Lo fundamental de la película es su rápida fabricación de los personales, construídos a base de tópicos, edades y pequeños gags en los que cada uno quedará retratado ya para el resto de la cinta, una vez dibujado el esquema de los personajes y de las pocas situaciones a las que se enfrentan, prácticamente queda todo hecho, sólo queda dejarles hablar y todo transcurre con naturalidad en la formación de lo que es, sobre todo, un producto comercial (lo cual no tiene porque ser malo, casi todo el cine que consumimos es, precísamente, producto de consumo).
Así que es una historia sencilla, parece de enredo, pero lo cierto es que no se han molestado en enredarlo mucho porque confían en la risa que pueda generarse con lo particular de las circunstancias, y los diversos choques anciano-estirado-rico/joven-informal-pobre, con la alegre complicidad de las situaciones conocidas, de los efectos dramáticos vistos cien veces, con distinos protagonistas.
Con estos pocos mimbres se teje una película que sirve bien para pasar un rato, reirse un poco, ver actores conocidos en personajes distintos a los que les han hecho famosos... Para pasar una de estas calurosas tardes de invierno que nos trae el calentamiento global, sin pensar mucho.
2 comentarios:
J. Bastida, coincido con su crítica a este film, argumentos refritos que sacan una que otra risa y ayudan a pasar una tarde.
Le "recomiendo" ver What We Did on Our Holiday, otra comedia inglesa que, si bien es comercial logra cautivar con los actores jóvenes que son como adultos con la chispa de laingenuidad.
Muchas gracias, intentaré verla.
Un saludo
Publicar un comentario