lunes, 31 de diciembre de 2018

Programa VOX - Puntos 3 y 4

En estos puntos que tratamos hoy, el programa de VOX continúa con la Nación Española, en este caso pasa a lo que podríamos llamar "construcción nacional".

Al contrario de lo que se entiende, y de lo que los nacionalismos y otros hacen creer, la Nación, tal y como funciona realmente, es una construcción del estado, y no al revés, es la consecuencia de la construcción nacional que realiza el estado sobre los distintos grupos que se incorporan a él, no la concreción de ningún espíritu previo, ni pueblo, ni otros inventos. Por eso es tan potente la maquinaria que se pone en marcha en las autonomías gobernadas por independentistas, que tiende a una nueva construcción nacional.

3.Dotar de la máxima protección jurídica a los símbolos de la nación, especialmente la Bandera, el Himno y la Corona. Agravamiento de las penas por las ofensas y ultrajes a España y sus símbolos o emblemas. Ninguna afrenta a ellos debe queda impune. 

4.Ninguna administración ni particular puede menospreciar la lengua común de todos, el español. Mucho menos discriminarla. Hay que cumplir estrictamente el mandato constitucional de que todos los españoles tienen derecho a utilizar el español, y el deber de conocerlo. Suprimir el requisito del conocimiento de la lengua cooficial en el acceso a la función pública de forma que se evite cualquier tipo de discriminación.

Lo primero que llama la atención es, de nuevo, el orden de los factores, que algo sí altera el producto, primero los símbolos de la nación, y luego la lengua. 
No parece que convenga incluir a la corona como símbolo de la nación, es parte importante, sin duda, del sistema que tenemos, pero es más bien lo contrario de la nación, que es una unión de ciudadanos iguales, es un añadido, que puede tener utilidad, pero difícilmente será parte de la nación, o su símbolo. Por otra parte no deben consentirse pitadas a la bandera, al himno, o al Rey en espectáculos públicos, pero más que por un respeto sacralizante, para sacar la política de muchos ámbitos en los que no aporta más que separación y violencia. Estamos empapados de lucha política, y lo primero que nos conviene en este sentido es secarnos.

Respecto a la lengua, es necesario hacerla realmente una lengua para toda españa, presente en todos los ambitos, cualquier funcionario dentro de España, sea cual sea la administración para la que trabaje, debería conocerla, y debería utilizarla si el ciudadano que hace un trámite así lo solicita, de lo contrario no hay verdadera libertad de movimientos en el país. 
Otra buena idea, mucho más importante de lo que pudiera parecer, es hacer ilegal que se pida el conocimiento del idioma autonómico, sea el que sea, para pasar una oposición, esto ha creado unas enormes distorsiones entre opositores, ha generado mucho rencor, funcionando como bloqueo a las oposiciones para "los de fuera" (por ejemplo, entre un opositor cántabro que no se presenta en el País Vasco, mientras que los opositores del País Vasco se presentan en Cantabria, Burgos, Aragón, etc). Ésto no implica que un funcionario de una autonomía o ayuntamiento no conozca la lengua autonómica que corresponda, sino que se vuelva al sistema anterior, que ha perdurado hasta no hace tantos años en algunas autonomías, según el cual se daba un plazo al funcionario para aprender el idioma, después de haber pasado la oposición pertinente. Esta medida es mucho más igualitaria, fomenta el movimiento de personas entre distintas comunidades (claro que esto los nacionalistas quizás no lo consideren una virtud), y sobre todo es un sistema más justo e igualitario.

En conclusión, es importante en lo que se refiere a estos puntos evitar construir un nacionalismo español esencialista, para enfrentarlo al nacionalismo indpendentista. La nación debe tener como bandera la igualdad entre los ciudadanos, que es su base práctica, por eso la lengua es tan importante, y los símbolos menos. El ataque a los símbolos es más bien un síntoma de la guerra que algunos quieren, en la que no conviene entrar, debemos, más bien, ganar batallas a la guerra.
 

jueves, 27 de diciembre de 2018

Programa VOX - Puntos 1 y 2

Como decíamos, el programa de VOX empieza con el capítulo: España, unidad y soberanía, del que reproducimos s a continuación los dos primeros puntos:

ESPAÑA, UNIDAD Y SOBERANÍA
1. Suspensión de la autonomía catalana hasta la derrota sin paliativos del golpismo
y la depuración de responsabilidades civiles y penales.

2. Ilegalización de los partidos, asociaciones u ONGs que persigan la destrucción de
la unidad territorial de la Nación y de su soberanía.

Como no es difícil que ocurra en un programa electoral, se proponen medidas cuyo resultado no se puede prever y sin embargo se da por hecho su éxito. Así, en el primer punto se da por hecho que la suspensión de la autonomía catalana llevará, en más o menos tiempo, a la derrota del golpismo y la depuración de responsabilidades civiles y penales.

Hace ahora algo más de un año, se aplicó el artículo 155 de la constitución por el entonces presidente, Mariano Rajoy, con el apoyo de su partido, así como del PSOE y de Ciudadanos. Esta medida se aplicó con mucha prudencia, llevando casi de inmediato a unas elecciones, cuyos resultados fueron más o menos los mismos de siempre en Cataluña.

Hoy la situación es mejor respecto al independentismo; muchos entre ellos saben que se apresuraron, que no había llegado su momento, y que es el momento de volver a pisar por donde pisa el buey, según acertada expresión del expresidente vasco Ibarretxe. Sin embargo esto sólo debe ser tomado como un cambio de estrategia, el nacionalismo no tiene la más mínima intención de dar pasos atrás, sólo, en el mejor de los casos, bajar el tono de sus peticiones hasta sentirse listo para el siguiente asalto, y mientras tanto seguir ganando poder para conseguir que llegue cuanto antes su victoria definitiva.

Es, por lo tanto, importante, poner los medios para impedir que los medios de la administración en Cataluña continúen puestos al servicio del independentismo, generando leyes que adecúen los medios de comunicación y la educación, cuando menos, al bien de todos, no a las ideas de algunos. ¿Esto pasa por la suspensión de la autonomía? Yo creo que no necesariamente, pero sí pasa por una intervención, por la aprobación, como decía, de leyes nacionales que garanticen, al menos, que no se dedicarán los recursos públicos a desmontar el Estado.

Respecto al segundo punto, es mucho más peligroso que una supuesta suspensión temporal de la autonomía. No debemos acostumbrarnos a limitar nuestras libertades, y por lo tanto no se deben prohibir partidos políticos que cumplan la ley, incluso aquellos miembros y cargos de partidos que no cumplan la ley (hoy en día parecen estar por todas partes), deben ser castigados, por supuesto, por sus delitos, pero no debe castigarse a nadie por sus ideas, sino por sus prácticas. El nacionalismo, como cualquier otra propuesta, debe de ser aceptada como tal, siempre que esté dispuesto a conducirse con las mismas reglas que los demás.

Algo parecido se puede decir respecto a las ONG, con la salvedad de que no deben ser utilizadas como herramientas por los políticos para obtener sus fines. Hay que romper el vínculo entre gobiernos y ONG, en aquellas que no se dediquen expresa y exclusivamente a la ayuda humanitaria, medio ambiente, etc. Una ONG que se dedique a la difusión de ideas políticas, religiosas, o de cualquier otra índole, debe ser permitida, por supuesto, en tanto en cuanto no sea una agrupación criminal, pero no debe ser financiada, porque no persigue el bien común.

Por lo tanto este segundo punto, se sale del ámbito democrático, convirtiendo automáticamente a los independentistas en marginados, lo cual sólo creyendo en la magia potagia se puede considerar como una medida que haga desaparecer el independentimo, pero, además de su muy dudosa utilidad y del claro peligro que representaría para la convivencia, tiene, como decíamos, un lastre aún mayor: no es democrática, porque debemos recordar cada día que la democracia no es el gobierno para la mayoría, que de esta manera se justifica para aplastar toda minoría, sino para todos, al menos, dentro de lo posible, esta debe de ser su meta.


miércoles, 26 de diciembre de 2018

100 Medidas VOX (programa VOX)

En estos días, desde las elecciones a la Junta de Andalucía, ha tomado mucha relevancia el nuevo partido VOX.

Sin embargo, como pasa en muchas ocasiones, tendemos a hablar de oídas, mediante la información que obtenemos de medios de comunicación o conversaciones con nuestros familiares o amigos, no hace falta decir que los medios de comunicación, familiares, amigos, y nosotros mismos, estamos sujetos a errores y sesgos. Por ese motivo, en esta época en la que estudiar directamente la base es tan sencillo, propongo leer el programa de VOX, que en su página se define como "100 Medidas urgentes para España", que luego queda convertido en "100 medidas para la España viva" (pongo el vínculo a su página, dado que es pública, aclarando que sobre el contenido de la misma, por supuesto, no tengo derecho ni responsabilidad).

Para hacernos una idea, las medidas se dividen según los siguientes capítulos:

1- España, unidad y soberanía.
2- Ley Electoral y Transparencia.
3- Inmigración.
4- Defensa, Seguridad y Fronteras.
5- Economía y Recursos.
6- Salud.
7- Educación y cultura.
8- Vida y familia.
9- Libertades y justicia.
10- Europa e Internacional.

La propia división de estos capítulos y su orden nos da una idea del ideario, pero sólo es una idea general porque, auque es importante que inmigración sea el punto 3 y salud el 6, incluso con este orden se pueden defender ideas variadas.

En próximos artículos iremos pegando y comentando las medidas de VOX para España, con intención de hacernos una idea de qué nos propone a los votantes y como encaja en nuestro sistema, si merece la etiqueta de extrema derecha, de populista, o cualquier otra que se nos vaya ocurriendo, y hasta qué punto.