sábado, 22 de septiembre de 2018

La Forma del Agua - 2017- Guillermo del Toro

Película muy premiada, con 13 nominaciones a los Oscar, de las cuales ganó 4, entre ellos mejor película y mejor director. Como suele decirse: "Algo tendrá el agua cuando la bendicen", pero yo perdosonalmente no veo ese "algo".

Sin duda tiene sus virtudes, una ambientación muy conseguida, algo que hoy tienen muchas películas de alto presupuesto, por lo que no llama especialmente la atención, y, quizás lo mejor, la actuación de la protagonista, Sally Hawkings (la hermana de Blue Jasmine), y las razonablemente creíbles del resto (aunque este adjetivo es difícil de aplicar al realismo mágico ¿Simbólico? del director).

Pero, para mí, que tampoco soy muy aficionado al director, ni siquiera en sus películas "buenas", como ésta o El Laberinto del Fauno (no hay que olvidar que también hace bodrios como Pacific Rim), lo que falla es más la historia que la forma de contarlo, el personaje principal hace de hilo conductor, y a la vez, para mí, es el único vínculo que une al espectador con la película, el resto es un cuento de buenos y malos, una Blancanieves para adultos que quizás hace treinta años hubiera sorprendido, pero hoy se hace repetitiva y plana ¿En serio el monstruo es el bueno y el funcionario el malo? ¡Madre mía! ¡Qué revolucionario!

Mezclar Los Miserables con La Bella y la Bestia puede resultar gracioso, pero al menos que se haga bien, que se mantenga la obsesión del funcionario por el orden (en este caso, spoiler alert, se mezcla una especie de perversión sexual del protagonista), y la tensión del cuento, pero en este caso no se hace, el funcionario lo es, parece, porque no puede ser otra cosa, sin el amor por el orden que hace tan contradictorio a Javert, o incluso al policía de El Fugitivo, es un hombre tan vulgar que ni siquiera la fisionomía y expresividad contenida de Michael Shannon es capaz de hacerlo brillar. Éste último actor tiene un personaje de alguna manera parecido en Boardwalk Empire, pero con mucho más brillo y profundidad.

En conclusión, a mí personalmente no me ha gustado la película. Es entretenida, a su manera, pero todo se hace ya visto, incluso Pezman parece Abraham de Hellboy con un extra de aletas, o la reina de Dreamland, ahora que lo pienso.


(Des)encanto - 2018 - Matt Groening

Esta nueva serie de Matt Groening ha sido un pequeño fracaso de crítica y público, al menos de momento. Digo esto porque me parece que los productos de canales como Netflix en general lo tienen complicado para llegar al gran público, y necesitan su tiempo para abrirse espacio.

En cuanto a la audiencia, el otro día viajaba en autobús y, mirando groseramente por encima del hombro de un chaval, pude comprobar que en su móvil estaba viendo un episodio de la serie, justo el mismo que yo acababa de ver el día anterior (es casualidad, pero no tanta). Así que no pierdo la esperanza de que la serie acabe "cuajando". Tampoco sé si es buena noticia que se alargue mucho, porque las series de Gronening, como la mayor parte, es difícil que mantengan la calidad más allá de tres o cuatro temporadas. A partir de un momento indeterminado lo normal es que las series se acaben convirtiendo en parodias o/y homenajes de ellas mismas, plagadas de guiños a la parroquia habitual y autorreferencias.

Las críticas, desde mi punto de vista han sido injustas, echando pestes de la supuesta continuidad entre los episodios (serialización), que prácticamente no existe: lo más que hay son dos episodios ligados (los dos primeros y los dos últimos), constituyendo los demás historias que empiezan y acaban en sí mismas.

Quizás el peor defecto de la serie, para quien lo vea así, es que tiene demasiado carácter, no puede ni quiere esconder quién es su creador, así que los aficionados a Los Simpson, y sobre todo a Futurama, estarán en un ambiente conocido desde el principio, con las ventajas e inconvenientes que ello conlleva. Tanto la estética como los personajes pueden parecer un refrito de Futurama, los mismos caracteres llevados a un paisaje distinto, ambiente medieval con el que Groening ya ha coqueteado varias veces en sus series y películas anteriores; una de las películas de Futurama transcurre casi completamente en un ambiente mítico-medieval como el de (Des)encanto.

Personalmente la serie me ha parecido divertida, y estoy esperando la segunda temporada, con algo de miedo, porque cambia rapidamente y corre cierto riesgo de convertirse en una tontería, pero también con ilusión de reencontrarme con el ambiente de Gronening y con un producto a la vez conocido, nuevo y original.