Es una de las películas más vistas de Netflix, lo cual no deja de dar miedito.
Junto con la saga de John Wick (y muchas otras perlas), parece que nos vamos acostumbrando a la violencia más sin sentido, cada vez más vísceras y menos cerebro. Lo que en Grupo Salvaje, por ejemplo, era una poderosa herramienta: la violencia hasta la autodestrucción, ahora se convierte en objetivo en sí misma. Ni la historia ni los personajes cuentan para nada, son estereotipos intercambiables de una película a otra, lo único importante es la imagen y el drama, que ya no es conducido por sentimientos sino por trozos de personas esparcidos por el suelo.
Con ambiente elegante y frases lapidarias podemos aceptar como héroe a cualquiera que nos pongan, ya no hay otra moral que la estética, así funciona. Los buenos disfrutan de sus superpoderes, disfrazados de habilidades, admirando su propia pericia en este arte del asesinato, y compitiendo deportivamente a ver quien mata más y mejor.
Las escenas de acción están muy bien realizadas, y es que donde falta intención, pero hay dinero, es normal que sobresalgan los técnicos de talento. En todo caso para mí se alargan demasiado estas escenas, y en realidad toda la película está básicamente formada por tres episodios de acción, o tres y medio. Pensándolo así, el guión me parece todavía más flojo, porque me doy cuenta de que el resto de la película sólo es un poco de relleno para hilar unas matanzas con otras.
En definitiva, puede resultar entretenida, es más de lo mismo, pero es otra muestra de que el cine de acción más comercial va perdiendo calidad narrativa a pasos agigantados, es todo como una sucesión de películas de zombies, en la que todo es carne, poco importa que los muertos vivientes ahora sean los vivos murientes.
Un buen resumen de lo desmoralizador de la película es la frase de uno de los protagonistas cuando está pasando con un coche por encima de una persona, tiene que preguntar, sorprendido: "¿Era uno de los malos?"... pues eso.
Como nota adicional, me gusta fijarme en las puntuaciones que ponemos a las películas los usuarios de filmaffiniti, y tanto Mulán como ésta película tienen miles valoraciones, pero la nota media que les ponemos quienes las hemos visto se queda en un 5 ¿Qué le está pasando al cine comercial? Está claro que no tiene porque ser muy sesudo, pero ¿Ya ni siquiera tiene que ser algo que le guste a los espectadores?
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