La obra de Jack London está cargada de ideología bastante explícita. Sus obras más conocidas, La Llamada de lo Salvaje y Colmillo Blanco formarían parte, probablemente, de lo que hoy se llama animalismo, si bien no creo que compartiera todos los postulados del movimiento actual, porque el autor parece partidario de un mundo de esfuerzo, también para los animales, en los que estos se valoran por su trabajo, aunque sea como vigilantes. Quizás "compañerismo" sea el término que mejor describe la relación de los hombres buenos y los animales buenos en esas novelas.
Tiene otra faceta, menos conocida, como escritor político socialista, o quizás comunista, en este sentido escribió El Talón de Hierro, explicando el germen de totalitarismo que crecía en el sistema capitalista de entre siglos.
El libro que nos ocupa hoy, Antes de Adán, trata sobre la evolución de las especies, y es a un tiempo animalista y político, digo esto último porque desde el título ya plantea una controversia con las ideas cristianas sobre la creación del ser humano, acompaña a la polémica del título un cierto tono reivindicativo que aparece y desaparece en la obra.
Pero sobre todo se trata de un esfuerzo para entender la evolución. Parte de un hombre de principios del siglo XX, que se siente desubicado porque desde niño ha soñado con los recuerdos de un ancestro primitivo, un ser humano anterior a los neardenthales.
Los sueños del hombre moderno le sirven para reconstruir la biografía de Big Tooth, a medio camino entre el árbol y la caverna. Su especie vive a medio camino entre otras dos, la gente de los árboles y la gente del fuego, con los caracteres evolutivos correspondientes a estadios anteriores y posteriores al protagonista; la gente de los árboles es casi puro sentimiento, mientras que la gente del fuego conoce las herramientas, incluido el arco y sus flechas, y se comunica con palabras.
Las relaciones sociales son básicas, las actividades relativas a la alimentación y a escapar de la muerte ocupan prácticamente toda la jornada, estando siempre rodeados de peligros, que llegan tanto de sus vecinos de cueva como de las bestias que le consideran comida.
Es un ser humano, todavía incompleto, como un animal más, con problemas y soluciones propias, todavía muy atado a las sensaciones, a la salud y al bienestar corporal. ¿Todavía? Probablemente no sean tan distintos nuestros sentimientos de hoy, esos que quizás pretendemos dotar de profundidad, que surgen de nuestro "yo interior", ese invento.
Así que este libro, que discutía con ideas cristianas, puede ser muy útil hoy para luchar contra ideas más modernas de identidad individual, de esa idea de alma que se ha escondido debajo de la mente, de la esencia individual, del yo y de la identidad.
Es un libro corto y agradable, que se lee en dos tardes, y que se puede encontrar en versiones digitales gratuitas, al menos en su versión original en inglés. Un siglo después de ser escrito resulta novedoso porque es sencillo y claro en estos tiempos donde el arte y las ideas confunden oscuridad con profundidad, ofrece, para variar, más verdades que ilusiones, más realidad que alegría, sin por ello resultar triste.
No hay comentarios:
Publicar un comentario