Seguramente son muchos los motivos que hay detrás de semejante explosión de mala poesía, pero lo que se esconde detrás de estos ejemplos, y tantísmos otros, es el intento de convencer mediante el engaño, o la ocultación ¿A qué viene esto hoy? A una noticia que veo en elpais.com, y que pongo en foto más abajo (los derechos son de El País, claro):
¿No había otra manera de explicar que este empresario ha trasladado la sede de su negocio a Mónaco? De por sí el titular es erróneo, porque no se dice en la noticia que él se vaya a trasladar a Mónaco, aunque seguramente viajará más, pero lo que va realmente a "exiliar" es el dinero, no su persona.
Además, aunque él se mudara de país ¿Se puede llamar exilado? ¿Veremos a las compañías de viajes vender "Exilio en Tailandia a precios económicos" o "Exilio en barco por el Mediterrano, seis noches, siete días"?
Hay que tener cuidado con las palabras, en ellas viaja nuestro pensamiento... ¿O se exilia nuestro pensamiento?